Qué es kittenfishing: una forma "suave" de engaño en las apps de citas

Christian Ali Bravo

Conoce las características de esta modalidad de engaño, en la cual las personas exageran o minimizan ciertos aspectos de su vida para conseguir pareja.

En tiempos en que nuestra vida transcurre mayormente en el ámbito digital, la búsqueda del amor (sea de una pareja estable o de un vínculo más descontracturado) no ha quedado exenta de esta realidad.

Y fue así como la irrupción de las aplicaciones de citas no solo le abrieron la puerta a que muchas personas encuentren su media naranja, sino que también (lamentablemente) dieron lugar a diversos tipos de engaños, cuyas consecuencias pueden ir mucho más allá de un desilusión amorosa.

En ese abanico de mentiras y desengaños se encuentra el kittenfishing, término que surgió para denominar un tipo de engaño más “suave” que se viene dando en las apps de citas desde hace algunos pocos años atrás. ¿Querés saber de qué se trata, cuáles son sus características y de qué manera protegerte? Te lo contamos a continuación.

¿Qué es el kittenfishing?

El término kittenfishing se utiliza para enmarcar un tipo de engaño “leve”, en el cual las personas se presentan o describen en las apps de citas dando una versión incompleta, falsa o hasta exagerada de sí mismas. Dicho de otra manera, hablamos de “verdades a medias”.

Concretamente, el kittenfishing puede incluir desde la exageración de cualidades personales hasta la distorsión de anécdotas o vivencias personales. ¿El objetivo? Ser más deseables e interesantes para las personas que conocen en línea y así obtener una primera cita donde creen que pueden lograr la conquista gracias a su personalidad y carisma.

¿Cómo se manifiesta el kittenfishing?

Hay diversas maneras en que alguien puede recurrir al kittenfishing para generar un interés en otras personas.

Por ejemplo, en el plano físico u estético, utilizando fotos muy antiguas o que tengan algún tipo de edición para lucir más jóvenes que en la actualidad.

En esa misma línea, también puede optar por ciertos ángulos específicos para así no revelar alguna característica física puntual. Si bien es cierto que en general las personas eligen sus mejores fotos compartir en línea, en el kittenfishing se trata de un acto mucho más exagerado.

Además, esto puede tener su incidencia en lo que respecta a la información personal. Es decir, exagerando ciertos logros académicos o profesionales, no poniendo el foco en aspectos que pueda considerar menos atractivos de sí mismo (como la edad o la situación económica), o bien dando una falsa impresión sobre sus intereses, para captar la atención de la otra persona.

¿Cuál es su diferencia con el catfishing?

Puede decirse que el kittenfishing es una versión más light de catfishing, donde las personas se hacen pasar por otra, creando una identidad completamente falsa.

En sí, el catfishing es una actividad fraudulenta en la que un atacante busca mediante una identidad falsa en las redes sociales, crear un vínculo con la víctima para así engañarla y obtener, por ejemplo, algún tipo de ganancia económica o información sensible y privada.

En el caso del kittenfishing, la persona no elabora mentiras tan descaradas ni adopta otra identidad, sino que potencia o quita importancia (según su conveniencia), a ciertos aspectos o circunstancias de su propia realidad.

¿Cómo protegerse del kittenfishing?

Más allá de que se suele referir al kittenfishing como una práctica “leve” de engaño, sus consecuencias pueden ser bastante significativas, ya que pueden incluir desde frustración, desilusión y desconfianza, afectando así la imposibilidad de comenzar una relación a futuro. Por eso es muy importante saber cómo identificarlo y protegerse.

En principio, es clave prestar atención a las inconsistencias o contradicciones en lo que la persona cuenta, o bien si elige no profundizar o no da detalles de ciertos temas puntuales o específicos.

Otra muy buena práctica en tener una videollamada con la persona en cuestión, para así ver cómo se encuentra realmente en la actualidad.

Pero sobre todas las cosas, es muy importante tener una mirada cautelosa frente a esos perfiles de personas que parecen ser perfectos. Aquí aplica la máxima: “Si es demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea”.